Araracuara, resistencia en medio de la selva amazónica
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Gracias a la invitación de Amazonia Travel (empresa dirigida por Gilmar Botache y dedicada al turismo de aventura en la Amazonia colombiana) conocimos el Caquetá profundo, concretamente Araracuara y sus alrededores.
Un paraje y unas comunidades que de seguro muchos colombianos no hayan escuchado hablar, pero que tienen siglos de historia, en su mayoría bajo sometimiento y control social de agentes ilegales, claro el estado tampoco ha sido ajeno.
Para empezar mencionemos que estás comunidades indígenas a lo largo de su historia han sufrido un sometimiento forzado de toda índole, para mencionar tenemos: la fiebre de la quina, seguida de la fiebre del caucho, posterior a ello fue el propio estado quien ubicó una cárcel en sus tierras para que siguieran sus sufrimientos; la bonanza cocalera no fue la excepción, en sus cercanías funcionó el laboratorio para procesamiento de cocaína más grande que el mundo haya conocido como fue Tranquilandia, si el mismo sitio donde misteriosamente fue hallado el helicóptero del papá del expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez.
En años más recientes la fiebre del oro también afecto a estos poblados, y hasta la iglesia y el estado los siguen mortificando, hasta hace unos años los misioneros los obligaban hablar solo el español, hoy el estado les pide que vuelvan a utilizar sus dialectos ya que están en riesgo de desaparecer. Actualmente estas comunidades quieren ver la luz a través del turismo de aventura, naturaleza y etnoturismo, y en estos dos renglones sí que tienen potencial.
La incipiente infraestructura no es un impedimento para que cada vez lleguen más turistas aventureros a la zona con el deseo de disfrutar de sus paisajes únicos como son el cañón de Angostura, el corro de Araracuara, el mirador del diablo, el mismo río Caquetá y una infinidad de opciones para desconectarse por unos días (por obligación, la señal de celular es casi nula) de la realidad.

Araracuara es un poblado del departamento del Caquetá de unas 50 viviendas, que limita por el sur con el municipio de Puerto Santander en el departamento del Amazonas, su frontera natural es el río Caquetá, el cual varía el ancho de su cauce dependiendo de la temporada de lluvias pudiendo alcanzar hasta unos 600 metros de ancho en sus máximos picos.
El territorio es habitado por indígenas de las tribus Andokes y Huitotos, en varios resguardos, legalmente reconocidos. La presencia del estado está representada en una base militar y un radar que opera en la llamada lucha contra el tráfico de alcaloides, principal enemigo de la selva, ya que la deforestación cada día es más notoria, además Araracuara es entrada natural al majestuoso parque nacional Serranía de Chiribiquete, hoy con restricción de visitantes.
Colonia Penal del Sur
Fue una cárcel de máxima de seguridad que funcionó entre 1938 y 1971, con el nombre de Colonia Penal y Agrícola del sur, esta cárcel era la hermanita de la prisión de Gorgona en la isla del mismo nombre.
A este sitio se llegaba por el río o por aire, según algunos pobladores antes que se construyera la pista era normal ver el famoso hidroavión Catalina, el mismo que voló por años a la isla de Gorgona y que por cosas del destino terminó en el aeropuerto de Villavicencio.
Los reclusos que pasaron por este penal fueron los encargados de construir la pista aérea que hoy existe, y la cual es su principal contacto con la civilización, los reclusos fueron también los encargados de la construcción de la carretera que comunica los centros poblados de Puerto Arturo (Caquetá) y el punto de cruce del río con Puerto Santander (Amazonas), así mismo construyeron una vía que rodeaba el cañón de Angostura, está última vía ya está cubierta por la manigua y la única manera de cruzar este temido cañón es por agua.
Abastecimiento
Los bienes de consumo e insumos de poco tamaño llegan por aire, en aviones de carga, estos aviones tienen una particularidad, el tiquete o los envíos no se contratan con la empresa dueña de los aviones, sino con terceras personas que rentan el avión para transportar cargar y pasajeros en ambos trayectos.
El avión despega del aeropuerto de San José de Guaviare con comida, medicamentos, insumos, cacharros y todo lo que se necesita para vivir, también lleva un máximo de 16 pasajeros, al regreso viene nuevamente con 16 pasajeros y 3 toneladas de pescado, el cual va directo a Corabastos en Bogotá. Estos vuelos se realizan los martes y jueves de cada semana, siempre y cuando los aviones no estén en mantenimiento y las condiciones del clima lo permitan. La gran mayoría de las veces hacen escala en la pista del municipio de La Chorrera en el Amazonas, sede de la temida Casa Arana, la misma que menciona José Eustasio Rivera en su libro La Vorágine.
El combustible, el gas y productos de gran peso y tamaño llegan por agua, por el río Caquetá y como lo mencionamos anteriormente deben cruzar el cañón de Angostura.
Estar en Araracuara es un viaje a otra época, a otro mundo, es un regreso a los ancestros, es vivir, comer y realizar las actividades cotidianas de los ancestros, es comer en cuencos naturales (totumas), es bañarse con determinadas yerbas en las quebradas, es compartir y mambear con las comunidades que allí habitan
Ruta de Mi Alma se la dejo Al diablo
Desde Araracuara se baja por el río Caquetá hasta la desembocadura del río Yarí, desde allí se viaja aguas arriba hasta el Chorro de la Gamitana, hasta allí se puede llegar en bote, este recorrido es mencionado en el famoso libro “Mi Alma se la dejo al diablo, del periodista Germán Castro Caicedo.
Adenda: Los viajeros tuvimos la fortuna de observar un jaguar en libertar nadando a plenitud, en las aguas del río Caquetá, experiencia única en la vida, quizás nunca más la volvamos a repetir.
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Para Saber más:
Video
-Así se pasa la noche en la selva del Caquetá; CaminanTr3s
-Aislados; Luis Márquez Sueroke.
-Comunidad del Guacamayo, Araracuara; Unión Mundial para la Naturaleza.
-Descubriendo el centro del mundo, Carlos Castaño Uribe; TEDxBogota.
Web
-Colonia Penal de Araracuara; Mariano Useche Losada
-Diccionarios de lenguas indígenas de Colombia, una manera de aprender; Canal Trece
-Así descubrieron la Serranía del Chiribiquete; Infoamazonia
Libros
-Mi alma se la dejo al diablo; Germán Castro Caicedo.
-Perdido en el Amazonas; Germán Castro Caicedo.
-La Vorágine; José Eustasio Rivera.